“¿Cómo te llamás?, le preguntó la médica.
La pregunta fue como un sacudón. Estaba despierto pero en un estado de somnolencia constante, por los calmantes que le suministraban. Sus tíos estaban parados a un costado de la cama. Nicolás no había querido hablar cuando despertó por la noche. Preguntó por su familia, con la certeza de que estaban muertos, guardaba algunas imágenes del suceso, mezcladas, confusas. Por eso cuando su tío le contó del accidente no se sorprendió tanto.”
Loop_Juan José Burzi
Ficha técnica
_autor: Juan José Burzi
_arte de tapa: Itamar Hartavi
_imagen de tapa: Desnudo en plena concepción, acrílico sobre tela, 80 x 60 cms., 2009.
_sin isbn / formato: 9x12,5 cms. / 108 pp. / 2014
Sobre este libro
Este libro, como todos los de la Expo, puede comprarse en papel o leerse, compartirse, descargarse en versión digital de manera gratuita.
Juan José Burzi
En la infancia “creaba” mis primeras historias en forma de cómic: cuadriculaba una hoja y dibujaba hombrecitos-palito (cinco líneas y un redondel como cabeza). Por lo general huían de algo (una inundación, monstruos, etc.) por tuberías enormes, con compuertas y trampas. Luego, en 1988, cuando tenía 12 años, comencé a escribir cuentos.
Recién en 2005 se publicaron unos cuentos infantiles en una antología de cuentos de fútbol de la Editorial Estrada. Luego, por Editorial Estrada también, se editó en 2006 un libro de cuentos de terror infantil, Miedo a la oscuridad. En 2007, EDULP (Editorial de la Universidad de La Plata) editó una nouvelle llamada El trabajo del fuego. En 2009 fue editado el libro de cuentos Un dios demasiado pequeño por EDULP, y finalmente en 2012 se editó Sueños del hombre elefante, cuentos también, por Editorial Gárgola. En 2013 la editorial Mancha de Aceite publicó Crónicas zombies, y también participé en la antología El libro de los muertos vivos. Paisanita Editora publicó la única poesía que escribí, “El ahogado”, en una plaqueta.
Desde 2007 dirigí y edité la revista de opinión literaria Los asesinos tímidos. También organicé lecturas con otras personas, y fui siendo parte de diferentes proyectos literarios. Fracasé en varios concursos literarios, algún segundo premio, alguna mención.
No tengo la certeza de sobre qué escribo, quizá sobre la vida, la muerte, el deseo, la degradación de las cosas… nada nuevo bajo el sol.
Intento escribir lo que no puedo evitar: si una historia pasa la prueba de mi vagancia, me siento a escribir a ver qué pasa con eso. Soy lento, vago, incapaz. A veces escondo todo esto bajo el más elegante concepto de spleen.
Suelo pensar que algún día volveré las historias de los hombrecitos-palito.
Itamar Hartavi
No sé quien es Itamar Hartavi. Sé que nací en 1984 en Israel, y que me trajeron a Argentina teniendo yo un año y medio. Al jardín de infantes fui por el barrio de Belgrano, donde en ese momento vivía y me gustaba mucho ir. Un día cuando terminaron las clases me saqué la remera y corrí por el patio con el pijama que me había dejado debajo. Del jardín pasé al secundario y entre otras cosas hice amigos al día de hoy muy queridos, por ese tiempo tuve una de las rutinas ideales, porque cursaba de tarde. Terminado el secundario me fui a pasar un año a Tailandia, donde vive mi papá y comencé a estudiar pintura en una universidad como oyente, tailandés no entendía, pero pintar y tomar cerveza son idiomas internacionales. De vuelta en Argentina pensando en un título universitario comencé el IUNA y cuando al año estaba pintando en la Cátedra Bissolino ya me sentí egresado. Desde mi autoegreso asistí en la cátedra como ayudante e hice algunas muestras individuales: en Appetite, en Braga Menéndez, en el Centro Cultural Recoleta y en Inmigrante.
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